Condiciones de almacenamiento baratas para nueces purificadas de proveedores
Las nueces limpias son un placer que se valora por su sabor único y su rica composición. Pero, ¿cómo mantener su frescura y calidad durante el almacenamiento a largo plazo? La respuesta radica en las condiciones correctas que pueden afectar significativamente el costo del producto para los proveedores.
La elección de temperatura y humedad óptimas
El factor clave es mantener la temperatura y la humedad constantes. La humedad excesiva puede conducir al desarrollo de moho y tuercas estropeadas, y la temperatura demasiado alta acelerará la oxidación y la pérdida del sabor. El almacenamiento óptimo implica mantener una temperatura dentro de 0-4 grados Celsius y la humedad relativa que no exceda el 65%. En tales condiciones, las nueces retendrán su gusto y propiedades beneficiosas durante un largo período. Si las condiciones de almacenamiento no corresponden a la norma, los costos de almacenamiento pueden crecer debido a la necesidad de ventas tempranas.
Embalaje y opresión: la clave para la calidad
El embalaje adecuado es una parte importante del almacenamiento de nueces peladas. Use contenedores herméticos o paquetes de película adhesiva para evitar que ingresen la humedad y el aire. Las nueces que estaban empaquetadas incorrectamente pueden deteriorarse más rápido. Tal empaque de mala calidad presenta un golpe directo a la ganancia de los proveedores, lo que hace que el almacenamiento sea más costoso. El método óptimo de embalaje es la posibilidad de un fácil acceso al repositorio y a un aislamiento efectivo.
El papel de la ventilación en el almacenamiento
La ventilación juega un papel importante en el mantenimiento de la temperatura y la humedad deseadas. La ventilación insuficiente dentro del almacén puede conducir a un aumento de la humedad, lo que, como sabemos, afecta negativamente el estado de las nueces. La ventilación adecuada ayuda a mantener el microclima necesario, lo que garantiza el almacenamiento a largo plazo de nueces, minimizando el costo de mantenerlas y, en consecuencia, reduciendo el precio del consumidor final. Mantener tales condiciones mantendrá las nueces frescas, sin afectar su gusto y valor nutritivo.